23 feb 2014

BASADO EN UN HECHO (CASI) REAL...



BASADO EN UN HECHO (CASI) REAL...
1982. Fue  el  año de Naranjito que  hizo auténticos estragos  entre  los  niños  de  mi  generación. En  aquel  tiempo, el  surf  hacía  poco  que  había  llegado  a mi playa aunque  sólo  estaba  al  alcance  de  unos  pocos  privilegiados. Una  tarde de diciembre, solo y sentado a pie de mar mirando las  olas, puedo  apreciar como  tres figuras desgarbadas, esqueléticas pero dicharacheras se acercaban hasta  a  mí. Eran tres  surferos con sus tablas, probablemente  de los  primeros  de mi  zona, que  no paraban de  reír  y  bromear mientras  iban poniéndose  las  amarraderas  dispuestos  a tirarse en  aquella tarde fría.
Uno  de  ellos  se  percató de  que  yo  los  miraba  con  asombro y  me  dijo:

-Qué...chá...¿¿te  gusta  el  surfing...??

Aquellas  palabras se  me  quedaron  grabadas  a  fuego  en mi  memoria. No se  si respondí o simplemente  asentí con la  cabeza, no  recuerdo  sus  caras, sus tablas o las  olas  que  habían  aquel  día...pero  por algún  motivo  siempre  he recordado aquel  comentario como  si  del  epitafio de un  ser  querido se  tratara...

2012. Han pasado treinta años. Yo  también  hago surf...o lo intento. Tengo  dos  hijos. El  orgullo de todo  padre impone  a  nuestra prole la herencia de  la pasión por  el  mar y... no  siempre  sale  bien. En uno de esos intentos, al  llegar  a la playa mis  hijos cogen sus tablas... se  adelantan y bromean  entre  ellos...se  ríen y  juegan...
De repente, una  silueta muy familiar y conocida se  dirige  a  ellos y  con un  tono jocoso pero  relajado  les pregunta:

-Qué... chá...¿¿les  gusta es  surfing??

Treinta años...han tenido  que  pasar  treinta años  para  poner  cara  a  aquellas  palabras. La  historia  se  repite. Todo  tiene  sentido...