Es sorprendente las diversas formas que puede adquirir la mierda. Desde mierdas naturales hasta mierdas artificiales pasando por mierdas sonrientes y hasta...mierdas parlantes.
Un día de mucha mierda amontonada a escasos metros de la orilla por una veintena de voluntarios para evitar el batir de las olas y el peligro que supone para todos los usuarios.
Ahora toca esperar a que se acuerden de recoger toda esa mierda apilada aunque mucho me temo que....una mierda no recoge mierda.
Agradecemos a todos los asistentes el esfuerzo realizado....