25 nov 2014

MAPI Y PEPA

Año 1985. Pepa y Mapi son  dos  hermanas que,  sin ser  grandes amigas, comparten la ilusión de  empezar  a surfear. Para  la más  joven, Mapi, el surf  era su pasión mientras  que  su hermana mayor se animaba por  su  vínculo al mar. Criadas a  pie  de  playa, ambas llevaban salitre  en las  venas.

Sus  padres  les  proporcionaron  su  primera tabla que  compartían sin ningún  problema. La menor solía  ser  la  primera  en  entrar  al agua pero  un día cualquiera de  aquel  año, Pepa quiso adelantarse y se tiró antes mientras que Mapi la  esperaba  tomando  el sol.
El mar estaba  muy  desordenado...parecía  un  barranco.
 Aún  así...pa'l agua...!!!

La  joven  que  quedó en la  arena perdió la  noción  del tiempo adormilada por  el  calor. Una  nube  que  ensombreció el  día  la  espabiló. Alza la  vista  y mira al mar. No  veía  a  nadie. Se  puso  en pie  y  siguió  buscando  a su  hermana. Lejos...muy  lejos divisa la figura de  Pepa que  remaba sin  avanzar. La  dura  corriente estaba castigándola  sin  compasión.
No  hay  duda alguna. Corriendo enfiló  la  orilla y  comenzó  a  nadar hasta llegar a su  encuentro. Durante  el trayecto no hubo  dudas...
Cuando llega a  su altura el  cansancio  de  las jóvenes era  tal que  las  palabras  no  tenían  importancia y  sólo  sus miradas hablaron...
El retorno a tierra  firme fue  más  ameno  de  lo que  cabía  esperar y  juntas  salieron victoriosas de aquel horrible mare magnum.

Afortunadamente, el  suceso acabó  en  anécdota...alguna  risa...algún  miedo...pero ambas sanas y salvas.
No  hubieron  palabras ... ni  de  agradecimiento  ni de  reproche.

Veinte años  después Mapi, en una conversación con su  madre  -y  según le había contado  su  otra  hija-   se  entera de que aquel aciago día, Pepa tuvo la certeza de que  su hermana pequeña le  había  salvado  la  vida...

Pepa no  volvió a surfear nunca más...
 Mapi aún  hoy sigue  teniendo la  misma pasión...